Por: Pbro. Jorge Ignacio Giraldo Puerta – Rector y Director TECOC, CARED y Museo

La educación arquidiocesana es, ante todo, una misión pastoral; un camino privilegiado para anunciar el Evangelio y transformar la sociedad. En ella se refleja el rostro evangelizador de una Iglesia que, desde el corazón de la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, camina con sus comunidades, escucha sus realidades y siembra esperanza allí donde más se necesita. En nuestras aulas, talleres y museos, el conocimiento se hace encuentro, la técnica se hace servicio y la fe se convierte en cultura viva.

El Sistema Educativo Arquidiocesano, conformado por la Corporación arquidiocesana para la educación CARED, el Instituto Arquidiocesano Urbano y Rural (IAUR); la Corporación Tecnológica Católica de Occidente TECOC y la fundación Museo de Arte Religioso Francisco Cristóbal Toro, ha sido a lo largo de los años un instrumento de transformación integral. CARED y IAUR han llevado educación básica y media a zonas rurales y de difícil acceso, con una pedagogía centrada en la dignidad de la persona y en la promoción del bien común. TECOC, por su parte, continúa consolidándose como una institución de educación superior que combina el humanismo cristiano con la formación tecnológica, y que en este tiempo avanza en la renovación de sus registros calificados, con la positiva visita de los pares académicos. El Museo de Arte Religioso sigue siendo un espacio privilegiado de evangelización y de encuentro entre la fe y la cultura, custodiando la memoria espiritual de nuestro pueblo y ofreciendo a propios y visitantes un testimonio tangible de la belleza que brota de la fe.

La vinculación de la Gobernación de Antioquia ha sido un factor fundamental en la ampliación de la cobertura educativa, permitiendo llegar a zonas apartadas donde la educación se convierte en signo de esperanza y vehículo de transformación social.

Actualmente podemos decir con gratitud que cientos de egresados de nuestras instituciones, formados en valores cristianos y en el compromiso social, son testimonio vivo de esta obra educativa y protagonistas de una nueva historia. En los campos, las veredas, los barrios y las instituciones, ellos aportan con su trabajo, su testimonio y su liderazgo a la construcción de comunidades más humanas, solidarias y justas. Son la mejor muestra de que la educación que promovemos no solo forma profesionales, sino discípulos misioneros del conocimiento y de la esperanza.

La presencia del sistema educativo arquidiocesano en los territorios es signo de una Iglesia que no teme salir a las periferias. Allí donde otros ven distancia o dificultad, nosotros encontramos una oportunidad para servir, acompañar y evangelizar. Este compromiso territorial expresa la opción preferencial por los más necesitados y hace visible la pastoral educativa como parte esencial de la misión evangelizadora de la Arquidiócesis.

Mirando hacia el futuro, reafirmamos nuestro compromiso de seguir ofreciendo una educación inspirada en el Evangelio, abierta a la innovación y fiel a su identidad católica. Sabemos que los desafíos educativos, tecnológicos y culturales del tiempo presente exigen instituciones que piensen con la mente de Cristo y que sirvan con el corazón de la Iglesia. Por eso, seguiremos trabajando con esperanza, convencidos de que cada aula, cada taller y cada encuentro formativo son semillas del Reino de Dios en medio de nuestro pueblo.

Gratitud a nuestro arzobispo fundador, monseñor Ignacio Gómez Aristizábal, a nuestro arzobispo emérito Monseñor Orlando Antonio Corrales García y a nuestro Arzobispo actual, Monseñor Hugo Alberto Torres Marín, por su compromiso y apoyo a esta causa, en comunión con toda la Iglesia particular de Santa Fe de Antioquia, así renovamos nuestro compromiso de ser instrumentos del amor de Dios a través de la educación.