En un ambiente de recogimiento y fervor espiritual, la Catedral de Santa Fe de Antioquia fue testigo de la solemnidad y la trascendencia de la Solemne Misa Crismal, celebrada este jueves en el seno de la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia. Presidida por Monseñor Hugo Alberto Torres Marín, Arzobispo de la diócesis, y concelebrada por los sacerdotes que sirven en la región, esta liturgia anual marcó un momento de renovación de compromisos y unidad diocesana.
Monseñor Torres Marín, en su homilía, destacó la profunda significación de esta ceremonia, que no solo representa la renovación de los compromisos sacerdotales, sino también la oportunidad de fortalecer los lazos de comunión y solidaridad entre todos los miembros de la Arquidiócesis. Recordó a los presentes la importancia de la entrega celibataria al servicio de la Iglesia y del Evangelio, así como la necesidad de mantener una vida de auténtica oración y formación permanente.
«En este día sagrado, renovamos solemnemente nuestros compromisos sacerdotales, reafirmando nuestra fidelidad a Dios, a la Iglesia y a los fieles que servimos», expresó Monseñor Torres Marín. «Somos llamados a ser testigos vivos del amor y la misericordia de Cristo, llevando su mensaje de esperanza y redención a todos los rincones de nuestra comunidad».
La ceremonia también incluyó la bendición de los óleos de los enfermos y de los catecúmenos, así como la consagración del santo crisma, símbolos sagrados que fortalecen la fe y la vida espiritual de los fieles. Monseñor Torres Marín animó a los presentes a recibir con devoción estos santos óleos, recordándoles su papel fundamental en la vida sacramental de la Iglesia.
«Que estos óleos consagrados nos acompañen en nuestro camino de fe, fortaleciéndonos en los momentos de enfermedad, preparándonos para el sacramento del bautismo y confirmando nuestra participación en el sacerdocio común de los fieles», afirmó Monseñor Torres Marín.
La Solemne Misa Crismal no solo fue un momento de profunda reflexión y renovación espiritual para los sacerdotes y la comunidad católica de Santa Fe de Antioquia, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos de comunión y unidad entre todos los miembros de la Arquidiócesis, renovando el compromiso de trabajar juntos en la construcción del Reino de Dios.